Que es un Jubileo?
En la Iglesia Católica, un jubileo es un año santo, un tiempo especial de gracia concedido por el Papa, durante el cual los fieles pueden recibir indulgencias plenarias, es decir, la remisión total del castigo temporal por los pecados.
El jubileo está profundamente vinculado a la penitencia, la reconciliación y la conversión, y su celebración tiene como objetivo ayudar a los católicos a renovar su fe y acercarse más a Dios.
El origen del Jubileo
La celebración del jubileo se origina en el judaísmo. Consistía en una conmemoración de un año sabático que tenía un significado particular. Esta fiesta se realizaba cada 50 años.
Durante el año se ponían a los esclavos en libertad, se restituían las propiedades a quienes las habían perdido, se perdonaban las deudas, las tierras debían permanecer sin cultivar y se descansaba.
En la Biblia encontramos algunos pasajes en los que se menciona la celebración judía. Tal vez el más importante se encuentre en el Levítico (Lv 25,8).
El Jubileo en la Iglesia Católica
En la tradición católica, el Jubileo consiste en que durante 1 año se conceden indulgencias a los fieles que cumplen con ciertas disposiciones eclesiales establecidas por el Vaticano.
La Iglesia Católica tomó como influencia el jubileo hebreo y le dio un sentido más espiritual. En ese año se da un perdón general, indulgencias y se hace un llamado a profundizar la relación con Dios y con el prójimo. Por ello, cada Año Santo es una oportunidad para alimentar la fe y renovar el compromiso de ser un testimonio de Cristo. También es una invitación a la conversión.
El Jubileo proclamado por el Papa Francisco es un Año Santo Extraordinario.
El primer año jubilar fue convocado en 1300 por el Papa Bonifacio VIII. Se estableció que los siguientes jubileos se conmemoraran cada 25 años, con el objetivo de que cada generación experimente al menos uno en su vida.
Hay diferentes tipos de Jubileos
Existen dos tipos principales de jubileos en la Iglesia Católica:
Jubileo Ordinario: Se celebra cada 25 años. Es un año de perdón y gracia, marcado por peregrinaciones a Roma, la confesión, la comunión y la realización de obras de misericordia. El ultimo Jubileo Ordinario fue en el año 2000, bajo el pontificado de San Juan Pablo II, y estamos en el programado para el 2025.
Jubileo Extraordinario: Es convocado en ocasiones especiales, cuando el Papa considera que la Iglesia necesita un tiempo especial de gracia. Un ejemplo reciente es el Jubileo de la Misericordia, proclamado por el Papa Francisco en 2015-2016, que se centró en la importancia de la misericordia divina y en la necesidad de que los fieles la practiquen en su vida diaria.
Requisitos para obtener indulgencias plenarias en el Jubileo 2025
Para obtener la indulgencia plenaria, los fieles deben:
- Estar verdaderamente arrepentidos
- Excluir todo afecto al pecado
- Estar movidos por espíritu de caridad
- Purificarse a través del sacramento de la penitencia o confesión
- Recibir la Santa Comunión
- Orar por las intenciones del Papa
Formas de obtener la indulgencia
I. En las sagradas peregrinaciones
Los fieles pueden obtener la indulgencia jubilar realizando una peregrinación a cualquier lugar sagrado jubilar (designado por una diócesis local), participando en:
- Misa
- Celebración de la Palabra de Dios
- Liturgia de las Horas (oficio de lecturas, laudes, vísperas)
- Víacrucis
- Santo Rosario
- El himno mariano del Akathistos
- Celebración penitencial, que concluya con la confesión individual de los penitentes.
II. Visitas piadosas a lugares sagrados
Los fieles pueden obtener la indulgencia visitando devotamente cualquier lugar jubilar de peregrinación, individualmente o en grupo, practicando lo siguiente:
- Adoración eucarística y meditación
- Rezar el Padre Nuestro
- Recitar el Credo
- Invocar a María, Madre de Dios
III. Obras de misericordia y penitencia
Los fieles pueden obtener la indulgencia jubilar mediante:
- Participación en misiones populares o ejercicios espirituales u otros encuentros de formación sobre textos del Concilio Vaticano II y del Catecismo.
- Realización de obras de misericordia corporales y espirituales.
- Visitas a personas necesitadas (enfermos, encarcelados, ancianos, etc.)
- Iniciativas penitenciales, especialmente los viernes:
- Absteniéndose de distracciones banales (reales o virtuales como las redes sociales).
- Ayunando o practicando la abstinencia.
- Donando dinero a los pobres.
- Apoyando obras de carácter religioso o social (especialmente en favor de la defensa de la vida en cada etapa y la protección de los menores abandonados, juventud en dificultad, ancianos necesitados o solos, migrantes).
- Dedicando tiempo al servicio.
Consideraciones especiales
- Los obispos diocesanos podrán impartir la bendición Papal con indulgencia plenaria en la principal celebración de las catedrales e iglesias jubilares, bajo las condiciones habituales.
- Se puede obtener la indulgencia plenaria diariamente.
- Es posible obtener dos indulgencias plenarias en un mismo día si se realiza un acto de caridad por las almas del Purgatorio y se recibe la Comunión por segunda vez.
- Los fieles impedidos (enfermos, ancianos, reclusos) pueden obtener la indulgencia uniéndose espiritualmente y ofreciendo sus sufrimientos.